Hola, mi nombre es Gerson, tengo 26 años, soy peruano y productor audiovisual. Recibí el bautismo cuando estaba muy pequeño, así que —con mucha alegría— soy un hijo de Dios.

A mis doce años descubrí que me atraían las personas de mi mismo sexo

Y todo lo que ha sucedido después ha sido realmente de película. Hoy vivo mi homosexualidad en celibato, por razones muy humanas como también religiosas.  

Antes de la crisis sanitaria mundial participé —junto a un grupo de amigos— en el rodaje de un valioso documental acerca de la homosexualidad: «Las locas de Dios».

Que estoy seguro le servirá a más de uno para entender mejor esta realidad que vivimos todos los días.

«Las locas de Dios» se grabó especialmente en Lourdes

Como también en algunas partes de París. En este proyecto participamos personas de distintas partes del mundo: Francia, Alemania, México, Colombia y Perú.

Todos católicos y con tendencias homosexuales. Pero tenemos una sorpresa, Guillaume, el alemán, es un chico que desde muy pequeño se ha sentido chica, y nos contará (como cada uno de nosotros) su vida y experiencias.

Guillaume había iniciado un proceso llamado transición, lo que también se conoce como —mal llamado— «cambio de sexo», gastó mucho dinero en hormonas y cirugías.

De pronto, su médico le recomendó que no continuara dicho proceso ya que ponía en riesgo su salud y las posibilidades de contraer algún cáncer eran altas.

Él decidió no continuar, y cuenta que la verdadera motivación para tomar esa decisión no fue la recomendación del médico, sino Jesús.

Guillaume sabía muy bien que Jesús no estaba de acuerdo con ese cambio de apariencia, y por amor a Él se detuvo.

Hoy vive como un chico, con apariencia de chico, y a pesar de sentirse distinto, acepta su sexo como un don que se le ha dado.

Todos hablaremos sobre la homosexualidad en ocho dimensiones

Philippe, Perrine, Santiago, Christian, Eric, Guillaume y yo hablaremos sobre la homosexualidad en ocho dimensiones diferentes: personal, familiar, amorosa, comunitaria, política, homófoba, eclesial y santa.

En este documental no hablaremos solo de nuestras experiencias, también presentaremos un análisis sobre la homosexualidad mediante más de una exposición teórica.

Pondremos sobre la mesa más de 240 preguntas que serán respondidas sin pelos en la lengua y de la manera más objetiva posible.

Es un proyecto valioso, valiente, formal y divertido al mismo tiempo

Porque hay mucho humor en nosotros —principalmente en Santiago, nuestro amigo colombiano—. Es una película un poco loca, porque nosotros también lo estamos.

Damas y caballeros, con ustedes… «Las locas de Dios», disponible en YouTube en cinco idiomas. Ya puedes ver dos de los 25 capítulos en este enlace.

¿Por qué el documental se llama «Las Locas de Dios»?

Sabemos que este título ha generado distintas reacciones. Algunos amablemente nos han preguntado por la razón de su elección, otros sencillamente no le han dado importancia y han preferido centrarse solo en el contenido del proyecto, sabia elección.

Para otros el título ha significado una carta de bienvenida (una persona entró en contacto con Philippe y le dijo: «Hola… yo también soy una loca de Dios»).

Para otros el título es sumamente agradable, divertido y atractivo, y para algunos pocos —lamentablemente— el título es incorrecto, horroroso, insultante y despreciable.

A continuación, te explicaré por qué para nosotros es el título perfecto y cuáles son las razones que hacen valioso este proyecto:

Nuestro deseo es que toda la información que brindamos y las historias que contamos lleguen a la mayor cantidad de corazones posibles.

— Este es un documental para los políticos: damos razones para que las leyes pro-gay no se aprueben.

— Para la Iglesia: este es el único documental actual que defiende el verdadero mensaje de la Iglesia sobre la homosexualidad.

— Para las familias: muchos no saben qué hacer cuando descubren que tienen un hijo o un amigo homosexual.

— Para la sociedad, la comunidad homosexual, y todas las personas homosexuales con las que nos identificamos: desde la más casta hasta la más «sucia», formamos parte de una misma familia.

Dentro de la comunidad homosexual hay concordancias, pero también diferencias

Al punto que ciertos grupos con características específicas pueden llegar a ser realmente despreciados o mal vistos.

Pues bien, dentro de la comunidad homo existen «las locas», que son aquellas personas que «no pueden» ocultar su homosexualidad, porque se les nota… y mucho.

Suelen ser muy afeminadas, quizás solo porque están jugando o porque adquirieron ese comportamiento gestual a causa de su crianza, quién sabe…

Lo que sí sabemos es que son «las locas», las que evidentemente son personas homosexuales, las que muchos no quisieran ver en su empresa, institución, comunidad o parroquia.

Las que incluso muchos no se atreverían a abrirles las puertas de su casa, las que son más insultadas, abandonadas y en algunos países hasta asesinadas (a menos que se comporten como hombres).

Nosotros, protagonistas del documental, a pesar de que defendemos el mensaje de la Iglesia sobre la homosexualidad y tratamos de vivir día a día lo que Jesús nos pide, no queríamos presentarnos como los puros, santos e inmaculados.

Como los virtuosos, castos, ejemplares e inalcanzables, sino que preferimos ser más humildes y presentarnos como realmente somos, hombres e hijos de Dios.

Pero no solo eso, sino que elegimos «reducirnos» a «lo más bajo y sucio» que se puede encontrar dentro de la comunidad homosexual. Es decir, elegimos identificarnos con las locas, uniéndonos a ellas y haciéndonos parte de su familia.

Para los cristianos esto no debería ser algo nuevo, algo parecido hizo Jesús (hablando de despojarse de su divinidad). Él, antes de la encarnación, siendo solo el Verbo e Hijo de Dios, tuvo que humillarse haciéndose también hombre para salvarnos.

Entonces, se despojó de su rango para volverse (sin dejar de ser Dios), un mortal (escándalo para muchos en aquel entonces… y hasta hoy).

Hacemos parte de la comunidad homosexual, pero no justificamos la práctica 

¿Se imaginan a Dios diciendo: «No, yo jamás me mezclaré entre los impuros, ¡qué horror!… veré de qué otra manera puedo salvarlos, pero no pienso hacerme uno de ellos y mucho menos habitar entre ellos»?

Sabemos que Jesús no es así, no fue así y nos enseña a no ser así. Ahora bien, sabemos que se hizo como nosotros menos en el pecado, y no justifica el pecado.

Lo mismo hacemos en relación con este apostolado, nos hacemos parte de la comunidad homo, conformamos una misma familia, amamos a todas las personas homosexuales, pero no justificamos la práctica homo ni la apoyamos.

Por otro lado, «Las locas de Dios» es un título que hace honor al sentido del humor. Creemos que es la mejor manera de llegar a las personas.

Este título atrae, despierta la curiosidad, es divertido y fácil de asimilar. Hace que las tensiones se calmen, porque muchos quieren que el tema de la homosexualidad se hable solo desde una mirada sufriente, dictatorial y dramática, pero no tiene por qué ser así.

La homosexualidad, a pesar de todo, también tiene su generosa «dosis» de humor, mucho humor y risotada. Porque sí, ¡realmente estamos locas! Y eso es divertido.

Así que tranquilos, queridos amigos, no es necesario dramatizar —o escandalizarse— a causa del título. Tiene un significado profundo y divertido que ahora ya conocen.

Pierdan el miedo —o la vergüenza—al qué dirán (eso nos lo tragamos nosotros) y compartan este proyecto entre sus amigos. Dios puede sacar muchos frutos de este trabajo, pero necesita una manito, las tuyas.

Gracias por tu respaldo y apoyo. Especialmente, gracias por amar a las personas homosexuales, a sus familias, a tu país (porque también tiene mucho que ver) y a la Iglesia.

Si quieres ponerte en contacto directo conmigo, no dudes en escribirme a través de mi perfil en Facebook: www.facebook.com/gerson.latinoamerica

Déjanos saber qué opinas en los comentarios, también nos gustaría conocer tu testimonio si eres una persona homosexual y creyente. ¡Un abrazo fraterno!

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Artículo elaborado por Gerson Gonzales Granados.

Vea también   Homosexuales: Dios los ama... la Iglesia los abraza... (abundante material)