El padre Pete Colapietro le salvó la vida al actor hace 20 años y esta ha sido la mejor ocasión para expresar su amistad y agradecimiento
Quién hubiera dicho que el actor Mickey Rourke iba a encargarse de enviarle cada domingo la comida a un sacerdote, el padre Pete Colapietro.
Problemas de salud provocaron la ausencia de este cura católico de la iglesia de San Malaquías de Nueva York, la conocida como la “capilla de los actores” donde se celebraron los funerales de Rudolph Valentino y Tennessee Williams.
Según informa Page Six, el cura primero pasó un tiempo en el hospital, y después en un centro de rehabilitación. La comida estaba lejos de los deliciosos platos que solían servirle al Reverendo Pete en Elaine, uno de sus lugares favoritos, y el cura le sacó punta al tema bromeando.
Pero Rourke tomó nota y acordó con un restaurante que le entregaran la comida cada domingo al sacerdote durante diez semanas. “Era tanta comida, que tuve que invitar a amigos”, explica el sacerdote, que finalmente se recuperó.
¿Qué relación especial tiene el actor con Pete Colapietro? Pues es su cura predilecto desde hace casi 20 años, cuando lo conoció al entrar en una iglesia católica buscando ayuda en un momento en que deseaba suicidarse. Prácticamente le salvó la vida.
Había llegado a un punto difícil, con un comportamiento agresivo y la adicción a las drogas. Rourke no se sentía capaz de superar los malos tratos que había sufrido de su padrastro. El sacerdote le acogió y le consoló. “Bajábamos al sótano, bebíamos una copa de vino, fumábamos cigarrillos y rezábamos”, recuerda agradecido.
Así que las dificultades por las que ha pasado Pete Colapietro han sido la ocasión para demostrarle que no lo ha olvidado, aunque ahora viva lejos.
Aleteia
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