El 19% de las personas sin hijos y el 10% de los padres con perro lo consideran uno más de la familia
Cada vez más optan por tener mascotas y no hijos.En enero de este 2025 se conocían los datos publicados por la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), que recoge los animales censados: en España, a mediados de 2023, había más de diez millones de perros y cerca de un millón de gatos. Mientras, en enero de ese mismo año había 1.786.406 niños de entre 0 y 4 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Bautizado como el fenómeno de los “perrhijos”, también fue confirmado por Revista Misión a principios de 2024, cuando se confirmaba que ya había más perros como mascotas que hijos menores de 14 años. Lo preocupante, explicaba el redactor jefe de la revista Javier Lozano, no eran solo las cifras, sino la humanización creciente con la que son tratados los animales de compañía.
Ambos fenómenos, el del incremento en el número de mascotas de compañía, la disminución del número de hijos y la humanización de dichos animales han confluido recientemente en un estudio de la Universidad Eötvös Loránd (ELTE), donde la investigadora Enikő Kubinyi parece haber demostrado que sí existe la relación entre tener cada vez más perros y menos hijos: aunque según las cifras del estudio los perros no son considerados hijos como tal, cada vez son más quienes los consideran miembros de la familia e incluso se priorizan sobre las relaciones humanas.
El estudio, publicado en Current Directions in Psychological Science, busca dar explicación a la sorprendente fenómeno del 19% de personas sin hijos y 10% de los padres que admiten valorar a su perro, al menos en parte, más que a cualquier otra persona.
"Algunos dicen que los perros son los nuevos niños, mientras que otros consideran esta idea indignante. El Papa Francisco, por ejemplo, ha dicho que es egoísta que las personas sin hijos mimen a sus mascotas", señala Kubinyi.
La investigadora se refería así a las palabras del pontífice en su audiencia del 5 de enero de 2022, en la que, lamentando el fenómeno del invierno demográfico, subrayó:
“La gente no quiere tener hijos, o solamente uno y nada más. Y muchas parejas no tienen hijos porque no quieren o tienen solamente uno porque no quieren otros, pero tienen dos perros, dos gatos… Sí, perros y gatos ocupan el lugar de los hijos”.
Kubinyi observa que, como contrapartida, se podría afirmar que tener un perro puede aumentar las tasas e indicadores de felicidad.
“Las familias con hijos son más propensas a tener perros, y algunas parejas ven a su mascota como un 'niño de prácticas', un paso preparatorio para formar una familia. Las mujeres también tienden a encontrar más atractivos a los hombres con perros, lo que podría aumentar las posibilidades de paternidad”, menciona.
Una de las conclusiones fundamentales de la investigadora es que el número de hijos no disminuye de forma directa porque el número de perros aumente, pero tras ambos fenómenos observa una transformación de las relaciones sociales que afecta a la misma familia.
Hablando de Hungría, lugar de realización del estudio y considerado socialmente como un bastión en lo que a promoción de la familia se refiere, el 90% de los adultos admiten no dedicar una hora semanal al cuidado de los niños pequeños.
Entre las conclusiones del estudio, se destacan:
-El 19% de las personas sin hijos y el 10% de los padres con perro consideran a su "amigo de cuatro patas" no sólo como parte integrante de la familia, sino también como capaz de crear relaciones intensas y más reales que las que existen entre los seres humanos.
-Muchos dueños de perros no quieren convertirse en padres, pues ya se sienten 'padres y madres' de sus perros.
-El 90% de los padres húngaros no dedica ni una hora a la semana al cuidado de niños pequeños y cada vez más optan por no tener hijos ante la ausencia de ayudas en su crianza y educación.
-Dado que las personas actualmente no perciben el nivel de apoyo social y confianza al que están biológicamente adaptadas, buscan alternativas. La cultura occidental apoya este cambio y presenta la tenencia de perros de forma positiva. La evolución biológica de los perros, con la proliferación de perros falderos de tamaño pequeño, también contribuye a que se les considere "niños".
José María Carrera Hurtado, ReL
Vea también Catequesis del Papa Francisco sobre la familia
No hay comentarios:
Publicar un comentario