Una joven que fue actriz y productora de pornografía decidió dejar su vida de “innumerables pecados” y en esta última Semana Santa abrazó la fe católica.
Bree Solstad, que ahora
en la red
social X (antes Twitter) se
presenta como Miss B Converted (Señorita B Convertida),
anunció el pasado 1 de enero, Solemnidad
de María Madre de Dios, su
decisión de dejar atrás “el trabajo sexual. Arrepentirme de mis innumerables
pecados. Abandonar mi vida de pecado, riqueza, vicio y vana obsesión por mí
misma”.
La joven, que se presenta actualmente como “una pecadora arrepentida que se convirtió a Cristo; exactriz y productora porno”, compartió con sus seguidores que esa decisión se dio tras un viaje a Roma y Asís, en Italia, donde experimentó “lo que solamente puede describirse como una conversión que cambia la vida”.
“Es una experiencia humillante y sé que
muchos se burlarán de ella o la cuestionarán. Estoy renunciando a todos mis
ingresos y entregando mi vida a Cristo. Dejo atrás mi vida de pecado
desenfrenado, vicio, orgullo, libertinaje, vanidad y mentiras para –con la
gracia de Dios– vivir una vida de verdad, belleza, obediencia a la voluntad
divina de Dios, virtud y humildad”, escribió en X.
Bree, quien tenía una
cuenta en diversas plataformas de contenido pornográfico, comentó que desde
hacía algunos veces ya estaba preparándose en el Rito de Iniciación Cristiana
para Adultos (RICA), y que tenía previsto confirmarse y recibir la Primera
Comunión durante la Vigilia
Pascual de la pasada Semana Santa 2024. El
Miércoles Santo fue su primera confesión.
“Gracias, Jesús, por no abandonar a una
pecadora tan miserable. Gracias Santa María, Madre de Dios, por tu inmenso amor
y consuelo”, escribió.
La joven conversa señaló además que “el perdón y la misericordia de Dios son reales. Si alguien tan quebrada y pecadora como yo puede ser redimido y convertido, no hay duda de que cualquiera que lea esto también puede ser salvado por Su Divina Misericordia”.
La Virgen María y Santa Clara de
Asís: Las mujeres clave para su conversión
Bree fue bautizada como luterana cuando
tenía ocho años y se consideraba al menos “nominalmente cristiana”, según
explica en declaraciones a ACI Prensa este viernes 5 de abril.
Sin embargo se alejó de Dios en la
universidad, donde vivía en medio “de la embriaguez, la droga y la
promiscuidad”. Una posterior tragedia la hizo alejarse aún más.
En 2023 viajó a Italia, y en las iglesias
veía siempre el crucifijo. Pero en Sorrento comenzó a ver la imagen de la
Virgen en todos lados: “sentía que María me estaba llamando de una forma muy
particular. Cada vez que entraba a una iglesia la buscaba, podía sentir
realmente su presencia. Quería saludarla y pedirle ayuda para superar la tragedia
que sufrí”.
En Asís, “me impresionó San Francisco pero
Santa Clara me conmovió hasta las lágrimas. Me arrodillé ante su tumba y le
pedí ayuda. La sentí presente y sentí que me decía que iba a tomar todo mi
dolor y ansiedad para dárselos a Dios”, narró a ACI Prensa.
Tras esa experiencia y al volver a casa “me
di cuenta que ya no quería esa vida. Odié mi trabajo. Me sentí desagradable y
culpable por el trabajo que hice durante una década. No podía dejar de pensar
en todas las cosas que había hecho y en todas las vidas que había afectado
negativamente con la pornografía y con la vida lasciva que había estado
viviendo”.
Al poco tiempo buscó a un sacerdote y habló
con él y su secretaria. Esos encuentros, en los que le dijeron que “Dios me
ama”, fueron como “una cascada de luz” y la hicieron anhelar “ser alguien
mejor. Quería estar limpia, quería ser feliz y un gran ejemplo del amor de Dios”.
“Honestamente me he enamorado de la Iglesia
Católica. Hay tal riqueza en la fe. La Santísima Trinidad, el Padre, Jesús, el
Espíritu Santo, María Madre de Dios, todos los santos inspiradores, heroicos y
hermosos, los sacramentos, la historia, la tradición, ¡todo! Pero lo que más me
ha tocado es la Eucaristía (… ) algo tan sorprendente para mí con Jesús
presente físicamente”.
Su ingreso a la Iglesia Católica y su Primera Comunión
El 3 de abril, Bree compartió en sus redes
sociales algunas fotos de su Primera Comunión en la Vigilia Pascual.
“Estos 5 segundos se quedarán para siempre
grabados en mente, alma y corazón. Este es el mejor momento de mi vida”,
escribió la joven.
“Mi vida ha cambiado tanto para bien en
estos últimos meses, pero palidece en comparación con lo que me ha transformado
permanentemente este momento al recibir mi Primera Comunión”, aseguró.
“Nunca seré la misma otra vez y doy gracias
a Dios por este hecho innegable. Estoy tan enamorada de ti, Jesús. No permitas
nunca que me aleje un centímetro de su Sacratísimo Corazón”, resaltó.
Bree concluyó su
publicación con la primera parte del Magnificat, la oración que elevó la Virgen
María cuando se encontró con su prima Isabel estando ambas embarazadas, la primera de Jesús y la segunda
de Juan Bautista.
“Proclama mi alma la grandeza del Señor, se
alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su
esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso
ha hecho obras grandes por mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a sus
fieles de generación en generación”, expresa el cántico, recogido en el
Evangelio según San Lucas.
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