Algunas depresiones que no responden a trastornos fisiológicos o psiquiátricos podrían deberse a presencias espirituales malignas. Este tipo de diagnóstico siempre debe hacerse después de consultar a un sacerdote/exorcista y a un psiquiatra/terapeuta
Puede haber un vínculo entre la depresión y los malos espíritus. Esta es la tesis expuesta en el libro Cómo librarse de los malos espíritus (ediciones Segno), editado por Don Marcello Stanzione.
La depresión es una enfermedad común que está muy extendida y tiene muchas causas posibles.
Por ejemplo, la depresión podría tener una causa física primaria como la hiperglucemia.
Causas de la depresión
Por supuesto, la depresión puede ser causada por factores emocionales o traumas infantiles,… Pero cierta forma de depresión puede ser causada por factores espirituales.
En algunos casos puede existir una depresión de origen traumático sobre la que también se ha injertado alguna influencia maligna.
Cada caso de depresión podría ser causado por uno de estos factores o por una combinación de ellos.
Por lo tanto, sería incorrecto acercarse a una persona deprimida y decirle: «Tienes un espíritu que causa depresión».
No se puede hacer porque, en primer lugar, esto podría asustar a la persona y, en segundo lugar, no se puede estar seguro de que la causa de la depresión sea la presencia de espíritus malignos.
Este tipo de diagnóstico siempre debe hacerse después de consultar a un sacerdote/exorcista y un psiquiatra/terapeuta.
Impulsos suicidas y deseo de muerte
El Dr. Valter Cascioli, psiquiatra, portavoz y consultor científico de la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) dijo a Aleteia (29/07/2014):
«La depresión es tratada con buenos resultados por los psiquiatras.
En cuanto a algunos casos de depresión, especialmente cuando hay deseo de muerte o de suicidio, se sabe que el mal también se manifiesta de esta forma«.
«En cualquier caso –continúa Cascioli– es necesario evaluar cuidadosamente los signos, los síntomas, el contexto clínico de la depresión, para saber si es de origen psiquiátrico y evaluar cuidadosamente el problema espiritual que puede estar relacionado con estos síntomas».
«Lazos peligrosos»
La psicoterapeuta Porzia Quagliarella, teóloga y colaboradora desde hace años de Don Francesco Fruscio, el exorcista oficial de Barletta, explicó al portal Bari Inedita.it:
«Satanás utiliza a menudo las debilidades psicológicas que, combinadas con el pecado y el poco cuidado moral, afectan negativamente la vida de las personas creando lazos peligrosos».
En estos casos, para curar la forma depresiva, el psicoterapeuta trabajaba con el sacerdote en el frente psicológico, que procedía en paralelo a la oración exorcista y de liberación.
Cuándo y cómo hacer la oración de liberación
Si se sospecha la presencia de malos espíritus como causa de la depresión -se lee en el libro Cómo deshacerse de los malos espíritus– lo que puede ser útil, además del apoyo del médico y la posible intervención del exorcista, es la oración silenciosa de liberación.
Se pide a Dios Padre que libere a esa persona de toda influencia rezando el Padrenuestro. Esta oración la puede rezar un ser querido o cercano a quien sufre depresión.
Por un lado, es importante no abusar de la oración de liberación para no asustar a alguien diciéndole que su vida está condicionada por la presencia de un espíritu maligno.
Por otro lado, es importante saber que a veces los espíritus malignos están involucrados en casos de depresión, por lo que puede ser útil pedir al Padre, en el nombre de Jesús, que los libere.
Tres formas de entrada
Es más efectivo hacer la oración de liberación si sabemos cómo entraron los malos espíritus en la vida de la persona en depresión.
Las tres vías principales por las que entran son: heridas emocionales, pecado y actividades ocultas.
1HERIDAS EMOCIONALES
La mayoría de los espíritus malignos se adhieren a una persona a través de heridas emocionales purulentas como las del miedo, la ira, la culpa, el resentimiento, que son dejadas por traumas emocionales profundos.
Por ejemplo, una persona que ha sido herida emocionalmente por un padre alcohólico puede estar abierta a un espíritu de ira y luego experimentar la persistencia de esta ira, no solo contra su padre, sino también contra todas las personas con autoridad y contra otros alcohólicos.
Estas heridas emocionales pueden ser como puertas abiertas para la actividad de los malos espíritus, a menos que intervenga un camino de sanación interior.
2PECADO
La segunda puerta que invita a entrar a los malos espíritus se llama «pecado«.
Por ejemplo, si mentimos todo el tiempo perdemos la fuerza de voluntad para decir la verdad, y esto permite un ataque posterior de un espíritu mentiroso.
Si vivimos en condiciones de fornicación continua, estamos expuestos al ataque de espíritus de impureza. Si cometemos adulterio, estamos expuestos al ataque de espíritus de adulterio, peor aún.
Son situaciones de pecado continuo, que son diferentes del pecado en el que se tropieza una vez, y luego causa tanto arrepentimiento que la persona intenta no volver a hacerlo.
La forma más poderosa de cerrar la puerta del pecado es sin duda la que se logra a través del sacramento de la Reconciliación.
A través de la confesión pedimos perdón por nuestro pecado y también por estar apegados a nuestras heridas emocionales, en lugar de haber perdonado a quienes nos han hecho daño.
3ACTIVIDADES OCULTAS
Junto a las heridas emocionales y el pecado, existe otra puerta que invita a los malos espíritus a entrar en la vida de la persona deprimida. Esta puerta es el ocultismo.
Por actividad oculta entendemos la búsqueda de poder o guía de fuentes que se oponen a Jesucristo, como las sesiones de espiritismo, la ouija, la meditación trascendental,…
Si le pides a una persona que ha hecho meditación trascendental que diga «en el nombre de Jesucristo renuncio a» y aquí le haces decir el nombre del «mantra» que tiene en mente, que debe repetir para supuestamente ponerse en contacto con Dios, posiblemente no pueda hacerlo. Esto se debe a que son formas espirituales en las que las presencias son cualquier cosa menos sagradas.
Los pasos para romper el vínculo con el ocultismo
Podemos romper la esclavitud que nos ata a lo oculto en tres etapas sucesivas.
En la primera, debemos sanar las heridas que nos hayan incitado a buscar el poder oculto. Y en la oración recordar el momento en que se hizo la elección del ocultismo, y ahora en cambio elegir a Jesús.
En la segunda fase, uno debe confesarse y recibir perdón por cualquier forma de participación en prácticas ocultas.
En la tercera fase, debemos abandonar este compromiso y construir nuevos lazos con Jesucristo.
Por ejemplo, puede decirse: «En el nombre de Jesucristo renuncio a todo vínculo oculto con el mago o adivino que he visitado«. Y elegir o volver a elegir el Bautismo, el que te dio la vida.
Esta oración de liberación aumenta su fuerza si se reza durante la Eucaristía, donde la sangre de Jesús puede romper los lazos más poderosos producidos por el ocultismo, y establecerá vínculos poderosos con el mismo Jesús.
La recomendación de Ratzinger
Más en general, podemos rezar las oraciones de liberación solos o con otras personas: son válidas para ayudar a la persona deprimida.
En una circular, el entonces cardenal Joseph Ratzinger prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, dijo: «Sin embargo, los cristianos pueden orar por la liberación, incluso en grupos«.
Ratzinger aconsejó utilizar el Padrenuestro, los sacramentos y las oraciones a la Virgen.
La oración sin presencia
También podemos decir una oración de liberación por las personas que no están presentes para que se convierta en una intercesión.
Una forma de hacer esta oración de intercesión es imaginar que la Luz de Jesús llena a esa persona mientras le suplicamos que ordene al maligno que se vaya y deje en paz a esa persona.
Vea también El desafío de la depresión - San Juan Pablo II
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