Uno de los efectos de la pornografía en los adictos es ´ que acaban viendo sólo lo negativo de sus vidas |
La pornografía se ha convertido en uno de los grandes males de nuestro tiempo. Familias rotas, vidas destrozadas y adolescentes que tienen las escenas pornográficas como maestras de sexualidad.
El acceso a estos contenidos tan sólo a través de un click del teléfono móvil o del ordenador está generando un ejército de adictos. “La pornografía te atrapa igual que una droga”, afirman los adictos. Muchos psiquíatras hablan ya de una plaga social y una epidemia mundial.
Un problema real también entre los católicos
Pero las consecuencias van más allá y la pornografía aparece como con-causa en el 56% de los divorcios y en el incremento de las agresiones sexuales a niños por parte de otros niños. Y los católicos no escapan a esta plaga que también está haciendo mella a las familias. EL sacerdote francés Michel Martin-Prével revelaba recientemente en una entrevista que la pornografía aparece ya en el 80% de las confesiones que realiza con chicos jóvenes. Aunque el problema no se queda sólo en este colectivo sino que tiene una incidencia también relevante en adultos.
El doctor Peter C. Kleponis es un psicólogo y psicoterapeuta con más de veinte años de experiencia en este campo
Uno de los mayores expertos del mundo en la lucha contra la pornografía como adicción es el doctor Peter C. Kleponis, que recientemente ha publicado en español el libro Pornografía. Comprender y afrontar el problema. A lo largo de su trayectoria ha podido comprobar los efectos nocivos de esta plaga en la persona, en la familia y en la sociedad, siendo capaz de destrozar por completo al individuo.
Un ejemplo que puede ayudar a otros
Por ello, en un artículo publicado en Catholic Gentleman pone el ejemplo de una persona que él ha tratado y que puede servir de inspiración a otras muchas, especialmente creyentes en este caso, que tienen algún problema con la pornografía.
El doctor Kleponis asegura que a menudo las personas esclavizadas por esta adicción sólo son capaces de ver las cosas malas y aspectos negativos de su vida. “Están atrapados en un ciclo de negatividad y pesimismo. Viven con amargura, resentimiento y se sienten indignos de recibir algo bueno en sus vidas, especialmente amor”, explica este experto.
La "gratitud" frente a la oscuridad y el pesimismo
Por ello, considera que “superar esta mentalidad es crucial para una recuperación”. Y es en este punto en el que Kleponis afirma que estas personas necesitan “vivir sus vidas con gratitud”. Es decir, para dejar de ver todo lo oscuro de sus vidas es necesario que vuelvan a percibir “todas las formas con las que son bendecidos” en sus vidas y dar gracias por ello.
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Para ayudar en este proceso cree que “una lista de gratitud” puede ser positiva. “Trata de tomarte unos minutos cada día para escribir las personas, cosas o situaciones en la vida por las cuales estás agradecido. Luego tómate otros minutos para leer toda la lista y agradecer a Dios por todas estas bendiciones”, propone el doctor Kleponis.
De este modo, añade que “vivir una vida de gratitud ayudará a mantener su recuperación porque evitará que vuelva a pensar mal. Alentará a continuar trabajando en la curación de las heridas que alimentaron su adicción a la pornografía y a perdonar a quien le hizo daño. Recordará diariamente a todas las buenas personas que lo aman y lo apoyan. Aprenderá a amarlos y apreciarlos más”.
La lista de Larry
Kleponis cuenta el testimonio de Larry, una persona que tenía grandes problemas con la pornografía, y que quedó bastante sorprendido tras realizar una de estas listas de gratitud. “Cuando comenzó su recuperación no creía que hubiera nada bueno en su vida. Todo lo que podía ver era cómo había arruinado su vida, su carrera y su matrimonio. No creía que nadie pudiera amarlo, especialmente Dios”, cuenta el experto.
Al principio fue complicado para Larry incluir elementos a su lista. Empezó por cosas básicas por las que estaba agradecido, como el hecho de que su mujer no le hubiera abandonado cuando perdió su trabajo y se descubrió su adicción.
Según avanzaba en la recuperación –señala el doctor Kleponis- Larry “pudo ver muchas más cosas por las que estaba agradecido, como las personas que le han apoyado y ayudado. También estaba agradecido por el amor de su esposa e hijos”.
Kleponis muestra algunas de las cosas que Larry puso en su lista de gratitud.
Estoy agradecido por:
- Mi salud
- El amor y el perdón de mi esposa
- El amor de mis hijos
- Mi nuevo trabajo
- Dios me ama
- Mi educación
- Mi hogar
- Mi sistema de apoyo: terapeuta, grupo de recuperación, director espiritual.
- Mi fe
- Mis amigos
Dar gracias a Dios por los dones recibidos
Larry ha hecho que su lista de gratitud sea parte de su estilo de vida de recuperación. “Todos los días agrega cosas a su lista y ahora ocupa varias páginas en su diario. Durante su tiempo de oración, lee parte de su lista y agradece a Dios todas las bendiciones que hay en su vida. Vivir en gratitud ha mejorado muchas de sus relaciones. Ahora él puede apreciar a todas las personas en su vida. A través de esto, ha aprendido a amar y recibir amor. Le ha ayudado a experimentar una verdadera intimidad en muchas relaciones”, explica el doctor.
Por último, Kleponis afirma: “ya sea que se esté luchando con la adicción a la pornografía o no, recomiendo que todos mantengan una lista de gratitud. ¡Ayudará a mantener a Dios en el centro de tu vida al recordarte de quién fluyen todas las bendiciones!”.
Javier Lozanos, ReL
Antonio Bedmar Fernández
El autor tiene razón. Cuando yo era un adicto a la pornografía también me consideraba una "mierda". Pero con la ayuda de Dios y su Madre he conseguido perdonarme a mi mismo.
Lo mismo necesitan las mujeres que abortan: después de arrepentirse, necesitan que una madre, María, las consiga el don de perdonarse a si mismas.
Los que nunca han visto pornografía ni hayan abortado, no deben ser soberbios ni despreciar a los que sí han cometido estos pecados. Recuerden las palabras de Santa Teresita del Niño Jesús:
Si me hubiera criado en otro ambiente, hubiera sido una prostituta. Y lo sé muy bien.
Abundante información aquí
Lo mismo necesitan las mujeres que abortan: después de arrepentirse, necesitan que una madre, María, las consiga el don de perdonarse a si mismas.
Los que nunca han visto pornografía ni hayan abortado, no deben ser soberbios ni despreciar a los que sí han cometido estos pecados. Recuerden las palabras de Santa Teresita del Niño Jesús:
Si me hubiera criado en otro ambiente, hubiera sido una prostituta. Y lo sé muy bien.
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