La religiosa panameña, Hermana Irene, contó cómo descubrió su vocación, una historia que se remonta hasta la víspera de su Primera Comunión, cuando le pidió a Dios ser su esposa.
La hermana Irene vive en Italia y es parte de la Comunidad Mariana Oasis de la Paz. ChurchPOP conversó con ella en la feria vocacional de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023.
Su Primera Comunión abrió el camino a su vocación
La religiosa indicó que, a los 8 años empezó a prepararse para hacer la Primera Comunión, que tendría lugar el 7 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción.
Para poder recibir la Eucaristía, la pequeña se confesó con un sacerdote español, que le pidió que vaya al “Santísimo y dile dos cosas a Jesús, lo que quieras”.
“Bueno, la primera cosa que le dije, que no quería pecar más nunca en mi vida. La segunda cosa, le dije, yo quiero ser tu esposa”, resaltó. “Esa palabra de esa niña de 8 años que no sabía que decía, en el futuro se hizo realidad. El Señor cogió esa palabra y de ahí empezó”, agregó.
“Pase toda mi escuela secundaria y me gradué en la universidad, soy una enfermera profesional, y cuando termine, a los 25 años entre en comunidad”, remarcó.
La hermana Irene animó a los jóvenes que tienen dudas sobre su vocación a pedir apoyo para realizar un proceso de discernimiento, y poder así “profundizar en el amor del Señor, que nos llama a todas las edades”.
“Es importante decirle si a Él”, remarcó.
Un mensaje a los padres de familia
La religiosa indicó que dejar su país e ir a Italia fue difícil, y aunque sus padres no lo mostraban, sufrían por la decisión de consagrar su vida a Dios.
“Soy hija única mujer, y para ellos era muy difícil, pero, cuando ellos vieron que los años pasaban y yo era feliz, ellos también fueron felices”, indicó. “A los papás les quiero decir, oren por sus hijos y dejen que Dios haga su voluntad en ellos”, agregó.
Harumi Suzuki, ChurchPOP
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