martes, 7 de febrero de 2023

Kaya Jones: paradigma de víctima de la revolución sexual... «Si acabas herida será solo tu culpa»

La cantante, ex de The Pussycat Dolls, conoce bien el aborto:
«Me arrepentiré toda mi vida»


La cantante y modelo canadiense confesó recientemente el sentimiento de culpa tan grande que siente por sus tres abortos. La experta Roback analiza cómo su caso es un ejemplo paradigmático de los efectos perniciosos que tiene la revolución sexual.

 

La artista canadiense Kaya Jones, ex integrante del grupo The Pussycat Dolls, confesó recientemente en la cadena FOX el trauma que sufre por los abortos que hizo cuando era joven. "Creo que es un tema realmente importante sobre el que hay que hablar ahora más que nunca, la gente está glorificando el aborto y dando consejos horribles", expresó.
 
A sus 38 años, Jones es una ferviente provida, y es muy consciente de las terribles experiencias emocionales y físicas que le han provocado los abortos. El primero de ellos lo recuerda muy bien y tuvo lugar cuando era apenas una adolescente de 16 años, un día en el que la píldora anticonceptiva falló. 
 

Pendiente resbaladiza

Pero, siendo ya una cantante reconocida, se quedó embarazada de nuevo y le pidieron que abortara. "Después de pasar por un aborto es más fácil tener más. En aquel momento, como ya había pasado por un aborto, no pensé que fuera tan importante", comentó.
 
El tercer aborto iba a ocurrir después de que un antiguo novio la violase. Ella quería quedarse con el bebé pero no pudo resistir a las presiones. "Después de la primera vez, no crees que hayas hecho nada malo. La situación se ha normalizado y no sabes que hay líneas que no debes cruzar. Una vez que la cruzas, se convierte en una pendiente muy resbaladiza", aseguró.
 
No fue hasta un concierto, cuando Kaya Jones empezó a darse cuenta de lo que había hecho, cuando cruzó su mirada con la de dos niñas pequeñas. "Te arrepientes toda tu vida. Nada, incluso si mañana me caso y me convierto en madre, hará que no me arrepienta de los tres hijos que no tuve", comentó.
 

Frutos del mismo árbol

Jennifer Roback Morse, fundadora y presidenta del Instituto Ruth, que ayuda a las víctimas de la revolución sexual, explica en NC Register por qué el caso de la cantante Kaya Jones es paradigmático
 
"La importancia de esta historia no es que algunas mujeres se arrepientan de sus abortos. No, la importancia de esta historia es que alguien con una plataforma pública habla y los medios de comunicación la escuchan", asegura Roback.
 
El arrepentimiento en las madres que abortan es una constante, explica Jennifer. "Los pro-vida saben perfectamente que el aborto afecta a las mujeres. Precisamente los elementos de la historia de Jones coinciden con las preocupaciones que los provida han expresado durante mucho tiempo", recuerda.
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Kaya Jones empezó a darse cuenta de lo que había hecho durante un concierto, cuando cruzó su mirada con la de dos niñas pequeñas. 
 
"Hemos estado diciendo durante años que los métodos anticonceptivos a veces fallan. Y, cuando lo hacen, la mujer tiene que prepararse para un aborto. Por eso decimos que la anticoncepción y el aborto son frutos del mismo árbol: la idea de que todos puedan tener las relaciones sexuales que quieran sin preocuparse de tener que dar a luz un bebé", explica.
 
Para Roback, se vive en un gran engaño. "La ideología anticonceptiva nos enseña que el sexo es una actividad estéril. Los ideólogos nunca llegan a decir la verdad sobre el fracaso de los anticonceptivos", relata.
 
El aborto como beneficio para hombres sin escrúpulos es algo que también se debe denunciar, asegura. "El testimonio de Jones defiende la idea de que el aborto prepara a las mujeres para la explotación por parte de hombres sin escrúpulos. Los provida han sostenido durante mucho tiempo que los hombres depredadores pueden usar el aborto para encubrir sus crímenes", afirma.
 
Jones, cuando describió su segundo aborto, recordó que se quedó embarazada mientras estaba en The Pussycat Dolls y fue allí donde le dijeron que 'se deshiciera de él'. En una entrevista de 2017, la cantante afirmó que muchos grupos de música eran "redes de prostitución" y que "las cantantes eran abusadas por los ejecutivos de la industria". 
 

Un problema de ellas

"Estas situaciones de explotación son parte del credo revolucionario. Se supone que todos tenemos que estar abiertos para el sexo, lo que quiere decir que debemos estar de acuerdo con tener relaciones incluso con extraños. Aunque la mujer se siente usada y degradada, se dice que es adulta y capaz de tomar decisiones por ella misma", advierte Roback. 
 
Por eso, para los "revolucionarios", el problema lo acaba teniendo solo la mujer. "Sus sentimientos heridos no son un problema para nadie, son solo suyos. Es lo que dicen hombres desvergonzados que las usan y mujeres, igualmente desvergonzadas, que se dejan utilizar", comenta.
 
En la entrevista de Fox News, Jones también argumentó que con el aborto se rompe el respeto mutuo entre hombres y mujeres. "Jones podría estar hablando del gran Papa San Pablo VI, cuando dijo: 'Lo que les estás demostrando a los hombres es que no te valoras a ti mismo ni a tu semilla ni a su semilla", expresa.
 
Pero, para Roback, la última declaración que dio Jones, es la más triste de todas: "Incluso si me convierto mañana en madre y estoy felizmente casada voy a lamentar los tres hijos que no tuve". "Leyendo entre líneas, ¿qué vemos? Que ella desearía estar felizmente casada y tener unos hijos a los que  amar, pero no a cualquier niño, sino a esos tres niños en particular", afirma.
 
Aquí puedes ver el testimonio completo de la artista Kaya Jones en televisión.
 
"Este anhelo de amor está escrito por Dios en cada corazón. Amar y ser amado está en el centro de lo que significa el ser humano. La revolución sexual nos asegura que 'el amor es libre', al mismo tiempo que reescribe su verdadero significado, que no es otro que un amor que se entrega a sí mismo", concluye.

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