Parar y leer
Vivimos tiempos ruidosos y acelerados que nos
llevan de aquí para allá buscando la última novedad y olvidamos actividades
sosegadas, tranquilas que exigen contar con muy pocos elementos y a la vez
proporcionan grandes beneficios.
En el hogar
detenerse, desacelerar este ritmo y realizar actividades didácticamente es muy
bueno para los hijos sobre todo si las explicamos, las nombramos y les damos
significado: cocinar, comprar, tratar de las buenas maneras en la mesa, enseñar
virtudes en buenos relatos e ilustrarlo con ejemplos. Se ha hecho siempre y es
muy recomendable.
Una de estas
actividades es leer en voz alta para los hijos. Puede que sea cosa de dos
(madre e hijo) pero también puede que la familia cuente con tres hijos de más
de tres años y tenga lugar un encuentro familiar en el que se solemniza la
lectura de un relato con todos los elementos necesarios: la entonación perfecta
del lector (padre o madre, quizá un tío o la abuela) contando con unos oyentes
perfectamente atentos y con la posibilidad de hacer preguntas al final.
Beneficios de leer en voz alta
Son muchos los
beneficios no solo escolares sino personales, familiares, intelectuales y en
general comunicativos y morales. Existe un libro de Jim Trelease, que se
denomina The Read-Aloud Handbook,
esencial para entender estos temas. Hoy se ha convertido en un auténtico best-seller.
Se publicó en 1979 y cuenta con numerosas ediciones. La última, si no nos
equivocamos, data de 2019. Nosotros proponemos la aplicación de este libro para
el contexto familiar.
Existe una
traducción al español procedente de Bogotá. Es difícil encontrarla a un precio
asequible y que se denomina Manual de Lectura en Voz Alta (2004).
Con lo cual habrá que contar con la versión en inglés de la que existe mucha
divulgación en español.
Y para
facilitar las cosas vamos destacar algunos de estos beneficios de la lectura en
voz alta. A nosotros nos parece que es interesante comenzar por subrayar un
beneficio capital y es que leer en voz alta mejora los lazos familiares. En
este sentido une a la familia pues pasarlo bien juntos es un poderoso
aglutinante familiar. Y, además, a tenor de lo que dice la investigación,
genera recuerdos maravillosos que invitan a ser repetidos o cuando menos
recordados.
Beneficios cognitivos
En el mundo
escolar se insiste mucho en que la lectura en voz alta facilita la conciencia
fonológica (comprensión/uso de los sonidos de las letras), el reconocimiento de
las letras impresas, la adquisición de vocabulario, el progreso en el manejo de
las reglas gramaticales, en la comprensión lectora. Pues bien, sin entrar en
tantos detalles, esta actividad familiar promueve estos beneficios de una forma
asequible y continuada. Además, hay que leer despacio, entonadamente,
cultivando la prosodia (el tono, el ritmo, la musicalidad del lenguaje) que son
elementos que también intervienen en la comprensión de los relatos. Estamos
hablando de unos mecanismos lingüísticos que finalmente deberán aprender a
manejar los oyentes, los hijos, para dominar la lengua y comunicarse bien.
Beneficios para la imaginación
La lectura en
voz alta alimenta nuestra imaginación pues empuja a los hijos a hacerse un mapa
mental de los relatos y dar vida a los personajes, a las situaciones, a los
paisajes. Este es también un beneficio cognitivo. Este imaginario, alojado en
la mente, les enseñará a pensar como está construido el mundo de los mayores
empezando por los elementos básicos que aprenden en la propia vida familiar.
Así se irán desarrollando sus habilidades narrativas (orales y escritas) y
aprenderán a explicarse coherentemente por su propia cuenta en la vida y en la
escuela. Aprenderán, en una palabra, a comunicarse significativamente.
Beneficios para crecer en el placer de la lectura
Se ha dicho
más arriba. Solemnizar la lectura en casa, incluso teatralizarla (algún
disfraz, distintas voces para distintos personajes, la gestualidad del lector)
es un placer. Un placer que se liga al libro, al libro impreso (este es el
momento de señalar que no creemos en la lectura en libros digitales, aunque
cada familia sabe su caso). Y se puede producir ahí un enamoramiento cuando los
niños, los hijos, lo pasan muy bien escuchando ficción o quizá un libro que
describe una ciudad que se va a visitar. Y desde ahí, con una biblioteca
familiar suficiente de libros usados, no es preciso que sea muy numerosa, se
accede a la afición a la lectura. A lo que también se conoce como la lectura
por placer.
Beneficios en la atención
En el inicio
de este artículo hablábamos de un mundo ruidoso y acelerado. Pues bien, las
múltiples pantallas que acechan nuestra paz, necesaria para la lectura, también
contaminan la atención en la escucha de la lectura en voz alta. Hay que ir poco
a poco: pero si los padres son perseverantes, y cuentan con el apoyo de la
escuela, el niño acrecienta su capacidad de concentración siguiendo el hilo de
la historia. Si los padres prolongan con cuidado los relatos la atención crece
y de nuevo nos encontramos ante un ejercicio cognitivo de primer orden (los
especialistas hablan de las funciones ejecutivas) que va a redundar en el
progreso escolar, en la capacidad de estudio, en la comprensión de los textos
que deba leer y en la forma en que deba expresarse
Beneficios para moverse por el mundo
La lectura en
general, y la concreta lectura en voz alta, predispone a los niños, a los
hijos, a pensar y tomar la iniciativa en su relación con los demás. Es una
auténtica escuela para la vida. Y si se realiza bien esta tarea se logrará que
estas reflexiones mentales después sean ejecutadas desde la empatía y la
compasión en la relación con amigos y compañeros. Paulatinamente, a través de
la lectura en voz alta, también en la lectura en general, se van a percibir
modelos de comportamientos morales e inmorales que van a permitir tomar
decisiones éticas gracias a que se maneja bien interiormente una memoria y
un lenguaje afinado que son la base de un pensamiento reflexivo y
prudente. La lectura en voz alta, la lectura en general, proporciona relatos,
narrativas, historias que favorecen la imaginación moral.
Beneficios
en desarrollo neuro-cerebral
Hemos hablado
de las funciones ejecutivas que se sitúan en el Córtex Prefrontal. En numerosos
estudios sobre la promoción de la lectura se insiste en que este es un
ejercicio, leer en voz alta y leer en general, que hace madurar el cerebro, el
desarrollo neuronal, la capacidad de auto-regularse y la posibilidad de
aumentar la memoria de trabajo y el pensamiento flexible.
Familia, Educación y Cultura, ReL
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