Una vez casados, compartimos el día a día con nuestro marido, como compañeros de equipo, durante toda la vida. Sin embargo, aunque el amor haya evolucionado con los años, a veces conviene recordarle con sencillos actos la fuerza de nuestros sentimientos hacia él…
“En lo bueno y en lo malo”. Con esta condición consentimos ante Dios tomar a nuestro marido por esposo. Desde ahí, avanzamos día tras día a su lado a través de las vicisitudes de la vida. Poco a poco nos damos cuenta de que el amor, cimiento de nuestra relación, es como una flor: por sublime y robusta que sea, es indispensable cuidarla para que no se marchite.
Aquí hay una selección de pequeñas cosas que pueden dar fe de nuestro amor hacia el hombre de nuestra vida, de forma diaria o más puntualmente. Desde una perspectiva más concreta, veremos lo bueno que es para ellos y para nosotras que les recordemos cuánto les amamos.
1. Muéstrate considerada
Es posible, conociendo un mínimo a tu esposo, complacerle todos los días. Cocinando su plato preferido, por ejemplo, o poniendo una música que le guste especialmente al volver del trabajo, le estarás mostrando que prestas atención a su bienestar y sus gustos. La cuestión en la pareja es cuidar el uno del otro y, gracias a tu iniciativa, con toda probabilidad te devolverá las atenciones. Así los dos estaréis bien satisfechos en vuestra relación. No dudéis en compartir actividades, celebrar los pequeños momentos y compartir tiempo de calidad incluso cuando no sea una ocasión especial.
Cread vuestros propios rituales que os permitan encontraros incluso en los momentos más difíciles.
2. ¡Sorpréndele!
Rompe la rutina de vez en cuando. Un fin de semana improvisado, una comida inusual, pequeños mensajes en notitas escondidas en un bolsillo o una mochila, colgadas en un espejo o en una puerta. No hay nada como eso para mantener la llama encendida y recordar a tu marido por qué decidió acompañarte al altar.
3. Busca el contacto físico
Está demostrado que en el amor hay una parte de química. Por ejemplo, nos atrae el olor, la piel del otro, su contacto. Besarse, abrazarse, pasar una mano por su pelo… Son también unas muestras de amor que hacen bien tanto a la persona que las recibe como a la que las da. No dudes en acurrucarte contra él en el sofá por la noche, robarle un beso espontáneo de vez en cuando.
4. Fomenta una buena comunicación
¿Qué podría ser más directo y claro que decir “te quiero”? Pero una buena comunicación no se queda ahí. Por un lado, no basta con decirlo, sino que es igual de importante recordar a tu marido por qué lo amas. Además, eso te recordará también a ti misma las razones por las que lo elegiste y fortalecerá tus sentimientos hacia él.
En cualquier caso, como regla general, la comunicación es primordial en el seno de la pareja. Si eres franca y sincera con tu marido, él se sentirá valorado y querido.
5. Apóyale, interésate por lo que hace
En la pareja, a menudo se tienen unos intereses en común y otros individuales. Cuando amamos a alguien, nos interesamos por sus intereses, por aquello a lo que le gusta dedicar su tiempo. Intenta apoyar a tu marido en todos los ámbitos, en sus proyectos, en sus dudas, en sus fracasos. Anímale, muestra orgullo por sus éxitos, por sus logros, cree en él, dedícale halagos. Eso reforzará considerablemente vuestra relación y tu esposo se sentirá con más confianza.
6. Cuídate tú también
Ya que hablamos de prestar atención a lo que le gusta a tu marido, no olvides que tú eres la protagonista de su amor, así que ¡cuídate bien a ti misma! Un vestido que le guste, un peinado que le entusiasme, un perfume que le haga perder el sentido… Una vez más, ambos os beneficiaréis de cuidar este aspecto de la relación. Tú te sentirás más hermosa, más valorada por él y así precisamente os recordaréis recíprocamente vuestro amor.
7. Confía en él
¿Hay muestra de amor más bella que la confianza? No es algo fácil de encontrar. De hecho, el matrimonio se basa en la confianza mutua. Hay que saber soltar las riendas y confiar en el otro. La confianza existe a diferentes niveles, también, por ejemplo, al dejarle al cargo de alguna tarea que no tenga por costumbre hacer o al confiar en su fidelidad. Te sentirás mucho más serena si no vives constantemente con dudas, y él lo percibirá también. Así evitaréis tensiones al mismo tiempo que mostráis la fuerza del vínculo que os une.
8. Muestra tu respeto por él
Otro pilar de la relación es el respeto. Por supuesto, cuando dos se casan, coinciden en muchos aspectos, pero también existen varias divergencias a diferentes niveles. No es siempre sencillo comprender al otro, pero es importante respetar su punto de vista, su trabajo, sus convicciones y saber empatizar. Eso no quiere decir que tengas que sumarte a su punto de vista, sino respetarlo, mostrarle la importancia que tiene para ti.
9. Expresa gratitud
Por último, quizás tan importante como decir “te quiero” es decir “gracias”.
Gracias a él por ser quien es, por hacer todo lo que hace por ti, por vuestros hijos, vuestra familia, vuestro hogar. El amor no tiene precio y nunca hay demasiadas muestras de amor. El agradecimiento y el amor están en los gestos, los comportamientos, las miradas, las palabras. El agradecimiento es una forma infalible de demostrar una vez más a nuestro esposo que estamos seguras de haber tomado la decisión correcta.
Fanny Leroux
Artículo publicado originalmente en el edición francesa de Aleteia que ha sido traducido y adaptado para los lectores de Aleteia en español
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