El sacerdote hizo una reflexión a partir de un adorno navideño que rompió para explicar la siguiente idea: “la bola de adorno está vacía y, lamentablemente nuestra experiencia, muchas veces después de la Navidad, es así, vacía. Vivimos el tiempo de Navidad lleno de colores, de adornos, de cosas, de regalos, etc. Pero en el fondo del corazón nos quedamos vacíos”.
Esta situación, precisó, “esconde una realidad que tal vez, solo tal vez, muchos de ustedes están viviendo en sus hogares”.
“¿Qué puedes hacer para que esta Navidad para que no te pase eso y termines con el corazón de verdad lleno?”, cuestionó.
El sacerdote exhortó a hacerle un regalo al Niño Jesús, recordando lo que dijo el Señor en el capítulo 25 del Evangelio de Mateo: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”.
En ese pasaje bíblico, Cristo propone las obras de misericordia. El P. Correa resaltó que si una persona realiza alguna, entonces le hace “un regalo al mismo Jesús”.
Estas obras de Misericordia son 14 y se dividen en 7 corporales y 7 espirituales.
Las corporales son:
1.- Visitar a los enfermos
2.- Dar de comer a algún hambriento
3.- Dar de beber al sediento
4.- Dar posada al peregrino
5.- Vestir al desnudo
6.- Visitar a un preso
7.- Enterrar a los difuntos
Las espirituales son:
1.- Enseñar al que no lo sabe
2.- Dar buen consejo a quién lo necesita
3.- Corregir al que se equivoca
4.- Perdonar al que nos ofende
5.- Consolar al que está triste
6.- Sufrir con paciencia los defectos del prójimo
7.- Rezar a Dios por los vivos y por los muertos
“Te he dado 14 ideas de cómo hacerle un regalo a Jesús. Quedan pocas horas ¡ponte manos a la obra y regálale muchos de esos regalos a Jesús que va a estar muy feliz!”, concluyó el P. Correa.
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