En 2022, CitizenGO participó en las principales Marchas por la Vida del mundo.
Washington, Ciudad de México, Buenos Aires, Bogotá, Londres, Viena, Varsovia, Salzburgo, Roma, Berlín, La Haya, Múnich, Zagreb, Kenia, Bregenz - marchamos con orgullo para dar nuestra voz a los no nacidos, y para apoyar a todas aquellas mujeres con embarazos en dificultad, mujeres en la encrucijada…
Como siempre, defendimos la vida desde la concepción siendo la voz de los que no tienen voz
Cada año somos más ruidosos, nuestro mensaje es más fuerte y cada vez más personas se unen para luchar por el derecho humano más fundamental: el derecho a la vida.
Juntos pudimos llevar nuestro mensaje a las calles de todas las ciudades del mundo donde marchamos. Queremos msostrar que tanto la madre como el niño tienen que ser apoyados, amados y cuidados. ¡Salvemos las 2 vidas!
Por favor, mira el vídeo y compártelo en tus redes sociales AHORA. Al compartirlo, contribuirás a que nuestro mensaje provida se haga viral y a que más personas se unan a nuestro movimiento.
Si no tienes Facebook, aquí puedes ver y compartir el video en Youtube
Queremos que pases a la acción hoy mismo, compartiendo este vídeo en tus redes sociales, porque la izquierda radical celebró hace dos días, el 25 de noviembre, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer... ¿Hay mayor violencia que el aborto? ¡Es violencia doble, contra la madre y contra el bebé!, #SalvemosLas2Vidas
El principal motivo del aborto es la presión contra la mujer: de la pareja, del contratador o incluso de la familia. Y por supuesto de una sociedad que la empuja diciéndole que acabar con la vida de su hijo es la solución.
Y por cierto, la mitad de esos bebés abortados son niñas, son mujeres. ¿Esa no es violencia contra la mujer?
Desgraciadamente una vez más nuestra sociedad no está a altura de poder ofrecer soluciones dignas a la mujer con un embarazo en dificultad. Por eso estamos en la calle. Por ellas y por sus bebés. Para defender el derecho a la vida de TODO ser humano.
Y estaremos siempre hasta que el derecho a la vida se proteja en todas partes y sin excepción.
Este año ha estado marcado por dos asombrosas victorias: el fin de Roe vs. Wade en Estados Unidos y la ley Heartbeat en Hungría.
Desde que se resolvió el caso Roe vs. Wade en 1973, más de 62 millones de niños inocentes han sido sacrificados en el vientre materno. Son niños que nunca sentirán el calor del sol, el amor de su familia y amigos, y la oportunidad de vivir con libertad y justicia.
Tras la anulación del caso Roe vs. Wade, muchos estados de EE.UU. han prohibido o restringido severamente los abortos pocos días después de la anulación del infame caso judicial.
También en Hungría hay buenas noticias: las mujeres que quieran abortar tendrán que escuchar el latido del corazón de su bebé y ver su ecografía. Es lo básico para que la decisión al menos sea realmente sea informada. En concreto la enmienda obliga al médico que realice el aborto a dejar constancia dee que a la embarazada se le le presentó "el factor que indica el funcionamiento de las funciones vitales de forma claramente identificable".
Tú formaste parte de todas estas victorias y -gracias a ti y a tu apoyo- ya se han salvado muchas vidas de no nacidos, y se salvarán muchas más en el futuro.
Cada acción que realizaste, cada petición firmada y cada donación que hiciste para nuestra lucha común por la vida fue un pequeño paso para cambiar las leyes, para cambiar el corazón y la mente de las personas; en definitiva, para cambiar el mundo.
Estamos recordando todas las Marchas por la Vida en las que participamos contigo y con muchos otros muchos ‘citizengoers’ a nuestro lado y estamos llenos de esperanza en el futuro. Una esperanza que nos impulsa a planear nuevas batallas para defender a los niños no nacidos frente a los crecientes ataques de la izquierda radical en todo el mundo.
La batalla continúa y estoy seguro de poder seguir contando contigo para proteger a los no nacidos en todo el mundo.
Mil gracias por tu compromiso en defensa de la vida. Un fuerte abrazo,
Luis Losada y todo el equipo de CitizenGO
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