En la fiesta del Bautismo del Señor que la
Iglesia Católica celebra después de Epifanía, el Papa Francisco bautizó a 13
niños y explicó una tarea crucial de los padres de familia y padrinos.
En la Capilla Sixtina, el Santo Padre
bautizó a Santiago, Gabriele Levi, Ludovica, Damiano Vittorio, Diletta, Matilde
María Pía, Amalia, Livia Sofía, Francesca, Olimpia Beatrice, Damiano, Matilde
María y Lorenzo, quienes estuvieron acompañados de sus padres y padrinos.
“Queridos padres, gracias por traer aquí a
sus hijos para hacerlos entrar en la Iglesia. Esto es bueno, porque no
olvidamos cuando fuimos bautizados. Es como un cumpleaños, porque el Bautismo
nos hace renacer a la vida cristiana”, indicó el Papa Francisco al comenzar su
homilía.
“Por esto les aconsejo que enseñen a sus
hijos a recordar la fecha del Bautismo, como un nuevo cumpleaños; que todos los
años lo recuerden y agradezcan a Dios por esta gracia de haberse convertido en
cristianos”, alentó.
“Estos niños que
traen ahora comienzan un camino, pero son ustedes los padres y padrinos quienes
deben ayudarlos a avanzar en él. Se enseña a rezar desde niño... Que aprendan
la oración desde niños”, resaltó el Papa.
En ese sentido,
el Santo Padre hizo notar que la oración “será lo que les dará fuerza durante
toda la vida: en momentos buenos para agradecer a Dios y en momentos malos para
encontrar la fuerza”.
El Papa
Francisco animó a amamantar a los bebés si tienen hambre y recordó a los
presentes que “lo importante hoy es que esta celebración sea la fiesta, la
fiesta del inicio de un hermoso camino cristiano en el que ustedes ayudarán a
sus hijos a salir adelante”.
“Nosotros festejamos con ellos este
inicio de camino y a ustedes les toca ayudarlos a seguir adelante, porque yo
termino aquí, pero a ustedes les queda toda la vida”, recordó el Pontífice.
“Gracias por esta decisión de traerlos
a bautizarlos”, concluyó.
Walter Sánchez Silva, ACI
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