Con motivo del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el P. Matthew Schneider decidió hacer público su diagnóstico de autismo y la “necesidad de evangelizar este segmento de la población”.
A través de un vídeo publicado en su canal de Youtube el 29 de marzo, el P. Schneider manifestó que “somos alrededor del 1,5% al 2% de la población. Tenemos una posibilidad mucho mayor de ser ateos, una probabilidad mucho menor de asistir a los servicios religiosos semanalmente... necesitamos que alguien se comunique con esa comunidad, que inculque el Evangelio a la mente autista".
También dijo que decidió publicar su historia con un deseo de transparencia y una esperanza de evangelización. Señaló que "tenemos que llevar a esas personas a la comunidad", sugiriendo que una comprensión cristiana de la caridad debería fomentar esta inclusión.
Las personas autistas pueden tener dificultades para trasladar el concepto o las ideas al lenguaje humano, mientras esperan que otras personas entiendan el punto que intentan expresar, dijo el sacerdote. "Pero con Dios en oración, puedo compartir directamente mis ideas con Dios, sin llevarlo al lenguaje humano", aseguró.
En diálogo con CNA -agencia en inglés del Grupo ACI-, Schneider habló sobre su vida durante la intersección entre el autismo y el sacerdocio católico, y su esperanza de llevar la fe católica a más personas que comparten este diagnóstico.
"El autismo es principalmente una distinción en una forma de pensar, una diferencia neurológica", indicó. De igual manera, el autismo presenta desafíos, incluida la dificultad para captar señales sutiles y no verbales. Para el sacerdote, esto significa poner un esfuerzo extra al socializar.
El sacerdote relató que al “darse cuenta de que iba a tener estas dificultades, intenta esforzarse al máximo, incluso si eso le cansa”. "Tengo lo que es una especie de memoria autista estereotipada, que es una muy buena memoria de detalles y hechos, que ha sido útil de diferentes maneras como sacerdote", aseguró.
Asimismo, descubrió que puede superar algunos de los desafíos asociados con el autismo mediante el uso de un método llamado Teoría de la Mente, con el que adivina lo que otra persona está pensando mientras habla con ella. También le ayuda a preparar homilías y escribir artículos, anticipando cómo puede reaccionar su audiencia cuando leen o escuchan su trabajo.
"Eso es algo consciente que hago, mientras que la mayoría de la gente simplemente lo hace inconscientemente", explicó.
Sin embargo, incluso con esas herramientas, hay algunas tareas que serían especialmente difíciles para un sacerdote autista, dijo el P. Schneider. Una asignación o rol típico de la parroquia como capellán de una escuela le presentaría problemas, dada la dificultad que las personas autistas suelen tener para captar las señales no verbales, particularmente durante las conversaciones cara a cara.
Como muchas personas en la comunidad autista, el P. Schneider tiene una memoria aguda y una buena mente para los hechos. Tiende a ser un pensador, escritor y predicador concreto. Se describe a sí mismo como "impulsado intelectualmente" y siempre ha sido un buen estudiante.
El P. Matthew Schneider recordó cuando se le pidió que continuara como capellán de la escuela y líder del ministerio juvenil. "No lo esperaba. Sabía que era un nuevo rol y había cometido algunos errores, pero pensé, bueno, hay una curva de aprendizaje, y casi cualquiera va a cometer algunos errores si se le asigna un nuevo rol como ese", recordó.
Si bien la experiencia fue frustrante en ese momento, hoy lo recuerda como una bendición, porque eventualmente lo llevó a ser diagnosticado con autismo. Esto lo ayudó a entenderse mejor a sí mismo y, en última instancia, a encontrar roles en los ministerios en los que mejor se adaptaba.
"Podemos presentar la fe de una manera emocional que es buena para mucha gente, pero los autistas tendemos a pensar mucho más lógicamente. Así que simplemente una explicación más lógica es más útil... para que entendamos por qué”, dijo.
Por otro lado, comentó que sus superiores en la Legión de Cristo lo han apoyado mucho, y que "no estaba seguro de qué tipo de actitud tendrían o qué tipo de cosas querrían cuando fui diagnosticado". Sin embargo, aseguró que fue recibido con apoyo y aliento, el cual se manifestaba desde "cosas simples, como ayudarme a avanzar hacia ministerios en los que es más probable que tenga éxito como persona autista”.
"No hay una bala mágica, y no hay un momento en que deje de ser autista, en el que pueda entender perfectamente esas señales sociales. Puedo esforzarme en comprenderlas mejor, pero no será exactamente lo mismo como en el caso de las personas no autistas", expresó.
El P. Schneider espera ver materiales y programas catequéticos desarrollados para abordar mejor estas características de la mente autista. También indicó que las personas con autismo "tienden a tener una memoria muy fuerte a largo plazo, y que eso puede ser una ventaja para aprender sobre fe, ya que nunca olvidamos lo que se nos enseña, por lo que no tenemos que hacer tanta repetición".
Actualmente está trabajando en una tesis doctoral en Teología, mientras ayuda en el centro de retiros de Maryland donde vive. Dijo que su objetivo es convertirse en un profesor de seminario o escritor, ya que "estos son campos que, como autista, creo que voy a tener éxito más que en muchos otros ministerios sacerdotales más estereotipados, como parroquias o capellanías".
“Jesús nos ama, Jesús quiere lo mejor para nosotros, cualquiera que sea nuestra situación esta es la vida, y como autistas, tenemos la oportunidad de experimentar el amor de Dios de una manera autista. No tenemos que conformar nuestra propia experiencia con Dios, en oración y en la liturgia, a cómo piensan los demás, pero podemos experimentarla a nuestra manera, que es 100% válida”, afirmó.
El P. Schneider no había hablado ampliamente sobre su diagnóstico fuera de su comunidad. Tiene dos cuentas de Twitter: una pública con su nombre y otra anónima con el usuario @AutisticPriest, donde publica sobre fe y autismo. Planea lanzar videos en YouTube sobre temas como la oración y la teología cristiana, presentados de una manera que sea más propicia para la mente autista.
Traducido y adaptado por Carla Marquina. Publicado originalmente en CNA.
ACI
No hay comentarios:
Publicar un comentario