Atacado por racismo en su iglesia de Melbourne, asegura no sentir ira
aleteia
Una terrible tragedia podría haber ocurrido el pasado 19 de marzo en la iglesia de San Mateo de Fawner North, en un suburbio de Melbourne, la segunda ciudad más grande de Australia. Cuando se preparaba para celebrar la misa dominical, el padre tomy Kalathoor Mathew, de 48 años y de origen indio, fue agredido por un individuo que intentó atestarle varias heridas de arma blanca en el cuello. El sacerdote fue inmediatamente trasladado al hospital. Afortunadamente sus heridas resultaron superficiales.
Una terrible tragedia podría haber ocurrido el pasado 19 de marzo en la iglesia de San Mateo de Fawner North, en un suburbio de Melbourne, la segunda ciudad más grande de Australia. Cuando se preparaba para celebrar la misa dominical, el padre tomy Kalathoor Mathew, de 48 años y de origen indio, fue agredido por un individuo que intentó atestarle varias heridas de arma blanca en el cuello. El sacerdote fue inmediatamente trasladado al hospital. Afortunadamente sus heridas resultaron superficiales.
El origen del padre Tomy Kalathoor Mathew –nombrado en 2014– explica el intento de asesinato. Su agresor, un septuagenario, no soportaba que un hombre de origen indio pudiera presidir la misa. En varias ocasiones anteriores se había presentado en la parroquia, preguntando a los presentes: “¿Dónde está el indio?”.
El 4 de marzo se había encontrado finalmente con el sacerdote: “No te dejaré celebrar la misa aquí. Tú eres indio y los indios son hindúes o musulmanes. Te mataré”, le dijo, como explicó más tarde el cura.
“Recen por los que les persiguen”
El móvil del agresor entristece al sacerdote: “Es un ignorante. Se ve que no sabe que la India cuenta con casi 20 millones de católicos en su población”. Y ellos son objetivo de violencia recurrente, habría podido añadir, porque la India está en el 15º lugar de la clasificación anual de los países donde los cristianos son más perseguidos, establecida por la ONG Puertas Abiertas.
Más allá de estas consideraciones, el padre Tomy Kalathoor Mathew –de vuelta a su parroquia, donde los fieles han multiplicado los testimonios de apoyo y amistad- ha destacado inmediatamente que no alberga ninguna ira respecto a su agresor, que debe comparecer ante la Justicia el próximo 13 de junio.
El sacerdote ha precisado también que ha rezado de corazón por él, fiel a una de las prescripciones evangélicas más difíciles: “Amen a sus enemigos, bendigan a quienes los maldicen, hagan bien a quienes los odian, y oren por quienes los ultrajan y los persiguen” (Mateo 5,44).
No hay comentarios:
Publicar un comentario