El ángel les dijo: «No temáis, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo:
les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor* (Lc 2, 10-11)
Esto mismo nos lo anuncia el ángel en estas fiestas. El Hijo de Dios nace de nuevo en medio de nosotros que somos su Iglesia que "lo ha concebido y sigue dándolo a luz" (San Buenaventura) en cada uno de nosotros. ¿Por qué? Porque nos ama en medio de nuestras debilidades y limitaciones, o, más bien, precisamente por eso. En estos días recuerdo una frase de Angelus Silesius, un místico de la edad media, que escribió:
"Aunque Cristo naciera mil veces en Belén,
si no nace en tu corazón
en vano habría nacido".
en vano habría nacido".
¿Cómo nace en nuestro corazón? Para los católicos es muy fácil: Confesión, Eucaristía y Comunión con todos los demás.
Acojamos al Niño en nuestro corazón e iluminará nuestra vida y el nuevo año estará repleto de bendiciones.
Eso se lo desea y por ello reza
Gerardo Müller
Misionero del Sagrado Corazón
Misionero del Sagrado Corazón
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