La defensa de la Amazonía y los pueblos indígenas a través de un convenio entre la Iglesia peruana y la CIDH
Esther Núñez Balbín, aleteia
Las lluvias alimentan las tierras. Los frondosos árboles producen el 20% del oxígeno del mundo. Un lugar paradisiaco, así es la Amazonía. Sin embargo, los pobladores que viven en sus entrañas, aún siguen viendo teñir de negro la exuberante selva.
La región Loreto sufrió el quinto derrame de petróleo en lo que va del año, tras una nueva falla del oleoducto que administra la empresa estatal Petroperú. Esta vez, el tramo afectado se ubicó entre el kilómetro 54 y 55 en el distrito de Urarinas en el nororiente peruano en las primeras semanas del mes de agosto.
Son 390 etnias indígenas dueñas de una cultura ancestral las que han aprendido a convivir en armonía con la naturaleza. Pobladores que se han convertido ahora en vulnerables ante el desarrollo de las industrias extractivas. Viven desprotegidos, sin las medidas de seguridad que pongan fin a los derrames de petróleo, que hasta el momento perjudican a las comunidades nativas de la zona.
En defensa de la selva
Estos continuos derrames provocan la restricción en el abastecimiento del agua y daños en las tierras de cultivo. La Red Eclesial Pan-Amazónica (REPAM) firmará un convenio con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para asistir a los pobladores de esta región afectados por las actividades extractivas.
“Recuperar nuestra madre tierra y hacerla acogedora es lo que todos estamos llamados a promover”, invocó el Arzobispo de Huancayo Pedro Barreto Jimeno, coordinador en el Perú de la REPAM, durante el Foro:“La Panamazonía: Retos y desafíos, una mirada desde la Laudato Si”, que se realizó en Lima en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
Con la firma de este convenio dice Barreto se busca mantener vivo el sistema más grande del planeta. “La Amazonía es un territorio geográfico de 7.8 millones 500 mil kilómetros cuadrados que funciona como un estabilizador climático, nuestra casa común que el Papa Francisco nos pide cuidar a la luz de la encíclica “Laudato Si””.
“Se ha perdido alrededor de 140 millones de hectáreas de bosques, además la Amazonía captura toneladas de dióxido de carbono. Por otro lado, disminuye los efectos nocivos del gas de invernadero”, argumentó Alfredo Vizcarra obispo del Vicariato de Jaén.
¿Qué busca la REPAM?
Dentro de la Amazonía se han establecido 13 territorios con diversos líderes de diversas comunidades de la región, que hacen parte de la escuela pastoral que mantiene viva la REPAM, institución que forma parte de la Comisión Episcopal Latinoamericana (CELAM) y que en marzo de 2015 por primera vez participó en una de las audiencias de la CIDH.
De esta forma la Iglesia en el Perú podrá formular propuestas o sugerencias a los estados y organizaciones de la sociedad civil de las Américas y el Caribe, para preservar el único regulador en el mundo de la vida en su conjunto.
“Sin acceso al agua, a la salud, y ni a la educación así viven los pobladores indígenas en esta parte del mundo. Ellos luchan para mantener su hábitat y el estilo de vida que llevan. El Papa Francisco nos pide tomar conciencia esto”, invocaron las autoridades eclesiales para la prensa peruana.
Sanciones efectuadas
Entre tanto la petrolera estatal indicó mediante un comunicado que está en investigación las causas de la fuga del crudo, localizada en el canal de flotación cuando se realizaba la instalación para alojar el oleoducto. El año pasado la empresa detectó una fuga de más de 900 barriles del oleoducto, cuya existencia data de hace cuatro décadas.
Desde febrero de este año, se paralizaron las actividades extractivas del oleoducto norperuano, sin embargo, según algunos diarios locales, en su interior aún se mantienen dos millones de barriles del oro negro.
Hasta el momento Petroperú ha sido sancionada con más de 7 millones de dólares sólo por los derrames provocados en lo que va del año. Fisuras en el oleoducto provocaron entre enero y marzo dos derrames en distintas zonas de la amazonia. Posteriormente en junio, se produjo otra filtración de 600 barriles de petróleo.
El oleoducto norperuano constituye una de las obras de mayor envergadura del país se encarga de transportar el crudo desde la amazonia (región Loreto) hasta la zona costera de Piura a lo largo de 800 km.
No hay comentarios:
Publicar un comentario