jueves, 7 de agosto de 2014

¿Analfabetas en religión?

Ayer me encontré con un hermano taxistas quien - como muchos - sólo se había casado por civil. Estos hermanos no se dan cuenta que cuando se unen dos bautizados sin el sacramento del matrimonio en el fondo le dicen a Dios: "¡No te queremos en nuestro matrimonio ni en nuestro hogar!"



El hermano estaba escandalizado. Es verdad, no lo han pensado pero los hechos lo dicen.

Lo que más me impresionó que parecía tener la idea que los que han hecho primera comunión pueden comulgar cuando quieran. Se escandalizó más aún cuando se le explicó que los convivientes no pueden confesarse ni comulgar porque

- están en pecado grave
- los que quieren confesarse deben tener el firme propósito de ya no pecar más; pero mientras siguen conviviendo sin que el sacramente santifique su unión, siguen en pecado grave a no ser, que proponíéndose de no tener relaciones hasta hasta contraer matrimonio por Iglesia; en este caso tienen verdadero propósito de enmienda y pueden recibir la absolución de sus pecados.
-  los que están en pecado mortal están en des-comunión con Dios porque lo han hecho salir de su vida y corazón,  no pueden comulgar (= recibir la comunión, la hostia). Es como cuando uno de los esposos tiene relación con otra persona y pretende tener relaciones con el(la) cónyuge sin haber cortado la relación adúltera. La comunión tiene que ser total en todas las dimensiones.