(Todavía quedan unos días): La Cuaresma es
tiempo de conversión para la Pascua.

Tiempo para arrepentirnos de nuestros
 pecados y vivir más cerca de Cristo. Hacemos
un esfuerzo por vivir como hijos de Dios. Es un
tiempo de reflexión, de penitencia, de conversión espiritual. Cristo nos invita a escuchar su Palabra,
orar, compartir con el prójimo y hacer obras buenas.
Estos son tres puntos sobre los que podemos
reflexionar para vivir una Cuaresma mucho más entregados a Dios. Para entender un poco mejor
qué quiere decir Cristo cuando nos dice que nos neguemos a nosotros mismos, que amemos a
nuestros hermanos y que carguemos con la cruz
 que se nos ha dado.
1. Abrir el corazón
al misterio
de amor de Cristo