domingo, 5 de noviembre de 2017

5 ideas para que el domingo sea una fiesta


El domingo, vaya lata... ¿O no?


© baldiri
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De ir bien vestido a misa, a trotar como cabras por los montes. El domingo, aquel día de “guardar”, ha pasado en algunos lugares a ser la idea jornada de deporte, familia y ocio, además de merecido descanso. Pero la idea de “Día del Señor”, como día para dedicar a la espiritualidad, al culto… se ha ido desvaneciendo en algunos ambientes.
Era el año 2005, y el Servicio Cultural de la Iglesia Italiana se planteó qué pasaba con el domingo. Teóricamente, es el momento más importante de la semana. Pero cuando antes se celebraba con toda liturgia y ceremonial, ahora el domingo empezaba a ser un momento para ir a hacer “running” y la vida espiritual y también a veces la familiar quedaba en un segundo momento.
El Servicio Cultural Italiano, un proyecto de los obispos italianos para enlazar fe y cultura, se decidió a entrevistar a 10 personalidades, para preguntarles el sentido de la fiesta, especialmente de la fiesta dominica (Il tempo della festa. Dieci voci per riscoprire la domenica, San Paolo). El filósofo Simone d’Agostino realizó entrevistas a filósofos, biblistas, artistas, psicólogos… para desentreñar la esencia lúdica del domingo.
El libro recuerda las palabras de Juan Pablo II, en su carta apostólica Dies Domini, que ayuda a redescubrir el domingo: “No tengáis miedo de dar vuestro tiempo a Cristo” (DD, 7).
El tiempo de la fiesta, según se lee en la presentación, es “gratuito por definición”. El libro se estructura según algunas dimensiones propias de la fiesta: dar gracias, comer, comunicar, cantar, danzar, reír, jugar, dar, reposar, parar-iniciar.

He aquí algunas de las ideas de esta reflexión sobre el sentido de la fiesta:

  1. El domingo nace de la mirada positiva de Dios e interrumpe el cortocircuito de la desgracia (Elmar Salmann)
  2. La celebración seminal del domingo ayuda a superar resignaciones ante los aparentes desmentidos de la historia (Francesco Cacucci)
  3. La celebración eucarística dominical no se puede terminar dentro de las Iglesias, exige transformarse en compromiso y servicio de caridad (Francesco Cacucci)
  4. La verdadera fiesta es la pacificación. Un amor correspondido es fiesta (Marko Ivan Rupnik)
  5. No es la fiesta que crea comunidad, sino la comunidad que hace la fiesta (Piero Stefani)
 Miriam Díez Bosch, aleteia


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